Cuando las cosas se hacen mal, lo más normal es... que acaben mal. Ayer saltaba a los
medios de comunicación el primer caso de “Ebola” contagiado en Europa. En España,
en Madrid, ahí cerquita, en Alcorcón, una auxiliar de enfermería que atendió a los
sacerdotes en el desmantelado Carlos III, centro epidemiológico nacional de referencia
¿Pero cómo ha podido ser?.
Parecía que el traslado a España de los dos misioneros españoles, aunque inútil en vista
de los resultados, se había solventado sin repercusiones sanitarias negativas. Pero no,
nos vendieron la moto con esas imágenes de aviones especiales, personal con trajes
aislantes, protocolos infalibles y hospitales y personal preparado para atender este tipo
de emergencia.
Pero el hospital Carlos III no tiene protección P-4, que es el que
recomienda la OMS y menos aún después de haberlo dejado como un geriátrico tras su
desmantelamiento; los trajes de los enfermeros no tenían respiración autónoma, entre
otros defectos, el látex de los guantes no sirve y más si se están manejando vías y
materiales peligrosos ¿resultado? Un caso confirmado y dos posibles sospechosos más (
el tercero venia de un viaje).
Antes de ingresar en el hospital de Alcorcón, esta auxiliar fue a su centro de salud. Al
cabo de unos días al Hospital Carlos III, donde tampoco la atendieron y la derivaron a
su hospital de referencia. Allí permaneció durante horas sin ninguna clase de
aislamiento especial, así como tampoco el personal sanitario que la atendió llevaba
ningún traje de bioseguridad y aunque el hospital dice que se activo el protocolo, el
personal sanitario que la atendió afirma desconocerlo.
Un cúmulo de despropósitos que ha puesto en grave riesgo la salud de los españoles que
han podido tener contacto con las personas infectadas, así como del personal sanitario
que ha atendido y atiende a los enfermos. En estos momentos, se realiza un seguimiento
de 52 personas.
POR SU CONDUCTA CRIMINAL, CREANDO UN PROBLEMA QUE NO
TENÍAMOS, POR SU INEPTITUD, POR SU FALTA DE TRANSPARENCIA, POR
SU IMPROVISACIÓN.
ANA MATO DIMISIÓN
Pinto, a 7 de Octubre de 2014.
Se puede decir más alto pero no más claro.. otra pifia del gobierno.
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