En respuesta a la nota de prensa publicada el pasado 13 de mayo por el PP de Pinto:
Para que no queden dudas, el actual convenio colectivo de Aserpinto 2012-2015 recoge lo siguiente en su Artículo 64º. Reuniones y asambleas de los trabajadores.-
Los delegados de personal, comités de empresa, secciones sindicales o un número de trabajadores no inferior al 25 por ciento, podrán convocar reuniones y asambleas en los centros de trabajo fuera de la jornada de trabajo, siempre que no afecte a la prestación de servicios y se comunique a la empresa.
Desde estas secciones sindicales desconocemos que la gestión de los salones de un conocido bar del municipio sea una nueva encomienda del Ayuntamiento de Pinto a la empresa municipal, es decir, la dicha asamblea no se realizó en ningún centro de trabajo. Queremos recordar al PP de Pinto que el derecho de reunión es un principio y derecho humano de primera generación en este país incluido en la actual Constitución.
A su vez, negamos la relación de estas secciones sindicales con cualquier partido político, solo cumplimos nuestra obligación legal y moral de informar a los trabajadores de cualquier acción que pueda repercutir en su ámbito laboral, así como animarles a que ejerzan su poder de decisión.
En otro orden de cosas, definamos que es un chiringuito y que es utilizar una empresa municipal de servicios con fines políticos en este nuestro país:
- Contratar a simpatizantes y afiliados de tu propio partido, cuando ganas unas elecciones y te haces con la gestión de la empresa municipal, dejando sin trabajo a personas que venían realizando sustituciones con un buen expediente laboral en dicha empresa.
- Poner a dedo a un conocido militante de tu partido como jefe, despedirle de cara a la galería tras un escándalo y hacer todo lo posible para darle una buena indemnización por despedirle de malas maneras.
- Dar un puesto de trabajo a familiares de concejales para que realicen funciones de control y presión a otros trabajadores.
- Privatizar la mitad de la empresa municipal y adjudicarla a una empresa filial de una de las grandes constructoras implicadas en diversos casos de corrupción por pagos de dudosa legalidad a tu partido político.
- Presionar a los trabajadores, empeorar sus condiciones laborales y sociales y desprestigiar a la empresa municipal durante casi cuatro años, parando estas acciones y maquillando tus políticas públicas justo antes de las elecciones municipales.
Sin más, esperamos que ningún partido político utilicé a ninguna sección sindical para sacar rédito de cara a las próximas elecciones municipales.
Pinto, a 18 de Mayo de 2015.
No hay comentarios:
Publicar un comentario