El MIA pide la depuración de responsabilidades políticas por la aparición del Ébola en España

Tras la confirmación de una afectada por el virus del Ébola en España el 6 de octubre, ha vuelto a saltar a la palestra la polémica sobre la gestión realizada al respecto tanto desde el Ministerio de Sanidad como desde la Comunidad de Madrid, a través de su Consejería de Sanidad, que comenzó el pasado verano con la repatriación de dos religiosos españoles infectados con dicho virus.

El MIA lo primero que quiere manifestar son sus deseos de una pronta recuperación a la Auxiliar de Enfermería del Hospital Carlos III afectada por el virus del Ébola, y todo su apoyo a ella, a sus familiares, y al colectivo de la Sanidad pública madrileña en estos difíciles momentos.

Sin embargo, esto no debe ser óbice para que el MIA considere muy deficiente la gestión realizada de este asunto desde hace dos meses, tanto por parte del el Gobierno Central, a través del Ministerio de Sanidad, como del Gobierno Regional y sus dirigentes de la Consejería de Sanidad. Todo ello originado por el polémico traslado del religioso Miguel Pajares el 7 de Agosto, que continuó con el traslado del también religioso Manuel García Viejo un mes después, ambos atendidos por la Auxiliar de Enfermería ahora contagiada.

Imagen obtenida de elmundo.es

Lo ocurrido en estos últimos días pone de manifiesto la irresponsabilidad de los traslados, desoyendo los consejos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) al respecto, poniendo en peligro tanto a los profesionales sanitarios como de la población en general. Los traslados se realizaron sin tener instalaciones acondicionadas para emergencias de este tipo (el HospitalCarlos III estaba en proceso de desmantelamiento, y su homologación para tratamiento de enfermedades infecciosas estaba totalmente en entredicho por esa causa), y sin la formación y el material de seguridad adecuado para los trabajadores sanitarios que iban a tender a los pacientes infectados, además de poner en tela de juicio los protocolos de seguimiento practicados con los profesionales que estuvieron en contacto con los dos infectados ya mencionados.

El MIA quiere dejar patente su más absoluto rechazo a la actuación de las autoridades del Ministerio de Sanidad y de la Comunidad de Madrid, por menospreciar los riesgos de traer a España pacientes infectados de un virus con unas tasas de mortalidad de entre el 60-90%, y exige la dimisión de la Ministra Ana Mato como máxima responsable, y que se depuren las responsabilidades pertinentes en la Consejería de Sanidad por la pésima gestión del caso en particular, a lo que habría que añadir la improvisación y la puesta en riesgo de la población madrileña con su penosa e irresponsable gestión de lo ocurrido.




Pinto, a 7 de Octubre de 2014.