El Partido Popular de Pinto ha comenzado a sancionar a todos los
representantes sindicales de la empresa pública Aserpinto, con el único fin de
amedrentar a los trabajadores de cara a la huelga indefinida que comenzará el
día 8 de diciembre.
Mientras que a nivel nacional quieren limitar la Ley de Huelga y aplicar duras
sanciones económicas a todo aquel que se atreva a manifestarse en contra de sus
decisiones, en el caso de Pinto, los responsables políticos del Partido Popular tiene
un serio problema a la hora de interpretar el significado de la libertad de expresión,
de información y los derechos de manifestación y reunión.
En estos momentos, y para amedrentar a los trabajadores de Aserpinto, el Gobierno
de Miriam Rabaneda ha iniciado varios expedientes sancionadores a los
representantes sindicales; alguno de ellos con suspensión de empleo y sueldo
durante tres meses. Castigos estos absolutamente injustificados y desproporcionados
a las faltas cometidas y que no persiguen otro objetivo que el de amordazar la
libertad sindical y el derecho a huelga.
En el cocktail navideño que el Partido Popular celebró el pasado viernes, la
Alcaldesa afirmaba: “Aserpinto estaba abocado a un ERE o algo peor porque se
sucedían los sabotajes, robos, chantajes, etc que estaban creando un ambiente
de violencia y de odio”, acusando, veladamente a los trabajadores de estos hechos,
sin ninguna prueba al respecto y tratando de vilipendiarlos una vez más.
Desde el Partido Socialista de Pinto exigimos a Miriam Rabaneda la retirada y
paralización de estos expedientes sancionadores, ya que con ellos solamente se
pretende mancillar y perseguir a los legítimos representantes de los trabajadores,
para poder llevar a cabo, sin ninguna oposición, la privatización de los servicios
públicos pinteños y regalarlos a empresas que, curiosamente, han sido donantes
económicos del Partido Popular.
Pinto, a 4 de Diciembre de 2013.
No hay comentarios:
Publicar un comentario