lunes, 18 de febrero de 2013

La cementera de Morata y sus nuevos combustibles

A primeros de mes, la Fiscalía General del Estado ha remitido a la Fiscalía de Medio Ambiente la denuncia presentada el pasado 15 de noviembre por la Asociación de Vecinos de Morata de Tajuña contra la Comunidad de Madrid, en la que esta Asociación solicita el cierre del procedimiento de autorización ambiental integrada que ha solicitado Portland Valderrivas para incinerar residuos en la fábrica “El Alto”, sita en Morata de Tajuña. Asimismo, en la denuncia se solicita que se advierta al órgano competente de la Comunidad de Madrid de su obligación de cumplir con la legislación vigente en diversas materias (prevención y control integrado de la contaminación, residuos, participación pública y evaluación ambiental), y que se advierta a la Fiscalía de Medio Ambiente de su obligación de realizar un seguimiento de los procedimientos de autorizaciones ambientales integradas y de personarse en ellos cuando se observen irregularidades.


La Fábrica “El Alto”, o cementera de Morata, inició su actividad en 1972 y en la actualidad tiene una capacidad de producción en torno a los 3 millones de Tm de cemento al año. De acuerdo con el proyecto presentado, se pretende sustituir una parte significativa de los combustibles fósiles (no renovables) utilizados actualmente por otros que reduzcan costes y contribuyan a la valorización de residuos y a la reducción de emisiones de gases del efecto invernadero.

Entre estos nuevos combustibles se encuentran plásticos, lodos de depuradora, neumáticos, vehículos fuera de uso, tejidos animales, etc. 

La Asociación de Vecinos denuncia que el proyecto contiene información que no es cierta, como afirmar que las emisiones de los combustibles tradicionales son iguales que las producidas por la incineración de residuos.

Además, temen que con la disminución en la demanda de cemento provocada por la crisis económica, la cementera acabe conviertiéndose en una incineradora de residuos.

Los vecinos de Morata tienen razones de peso para estar alarmados, ya que entre los múltiples contaminantes emitidos por la combustión de este tipo de combustibles, destacan los metales pesados, dioxinas y furanos.

Estos dos últimos, dioxinas y furanos producidos en la incineración, son contaminantes estables y persistentes (permanecen inalterados durante décadas en suelos y aguas). Además, son solubles en grasas, por lo que tienen a acumularse en el tejido adiposo, llegando a bioacumularse en la cadena alimentaria humana y animal durante más de 14 años. Generan toxicidad con dosis bajas, de tal manera que la Unión Europea establece, como orientación para consumo humano, no rebasar cantidades de dioxinas de 1 picogramo (billonésima parte de un gramo) por kilo de peso corporal al día. Es importante prestar atención a que son unos valores muy pequeños, y que están referidos a una cantidad por día.

Las emisiones de estos nuevos combustibles tienen un radio de alcance de entre 20 y 25 kms. Con este radio de alcance, muchos terrenos del término municipal de Pinto se verían afectados, y el casco urbano de Pinto se quedaría muy cerca del radio de emisión. Por esta razón es importante que todos los pinteños se informen sobre las consecuencias que tendría para el municipio este cambio de combustible en la cementera de Morata, y en el caso de que lo consideren oportuno, actúen en consecuencia. Los siguientes enlaces pueden ayudarle:






Alberto Campos

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