jueves, 22 de noviembre de 2012

MIA-Pinto ante al Día Internacional de lucha contra la Violencia de Género

Ante el 25 de Noviembre, Día Internacional de Lucha contra la Violencia de Género, creemos que es necesario realizar una reflexión profunda, y debemos evitar caer en una simple muestra de rechazo o en la típica afirmación de que estamos en contra de este tipo de violencia, que evidentemente no deja de ser cierta, pero vemos fundamental abrir un debate en la sociedad que nos lleve a buscar soluciones reales y que, lejos del oportunismo político de algunos sectores en este día, comencemos a tomar conciencia de este grave problema y afrontarlo día a día.


No podemos dejar pasar este día sin hacer un breve repaso a su historia que surgió como homenaje a las hermanas Mirabal. El 25 de Noviembre de 1960, en República Dominicana se registró el asesinato de las tres activistas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, tres hermanas dominicanas que se opusieron fervientemente a la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo. En 1981 se celebró en Bogotá, Colombia , el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, donde se decidió marcar el 25 de noviembre como el Día Internacional de No Violencia contra las Mujeres, recordando el asesinato de las hermanas Mirabal. En 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en la que se definió la "violencia contra la mujer" y el 17 de diciembre de 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 25 de Noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. La ONU invitó a gobiernos, organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales a organizar actividades dirigidas a sensibilizar al público y estableció este día como una celebración internacional.

Si bien es cierto que tras la revolución industrial y gracias a la incorporación al trabajo la mujer fue reconocida como individuo dentro de una sociedad, también es cierto, que a partir de este momento se han ido produciendo algunos cambios sociales respecto al papel de la mujer y su figura, no es menos cierto que seguimos viviendo en un sistema puramente patriarcal y que la violencia que se ejerce contra las muje res sigue siendo una constante histórica, que sigue generando situaciones reales de desigualdad.

Tras este breve repaso a la historia podemos decir que la Violencia de Género constituye una violación de sus derechos fundamentales y libertades públicas, y por tanto debemos luchar diariamente por erradicarla. Como decíamos al inicio de esta reflexión, no basta con buenas palabras, debemos cambiar el modelo social que causa este tipo de violencia. El Estado tiene la obligación de protegernos contra todo tipo de abusos sobre nuestros derechos y por lo tanto deben promover las condiciones necesarias y suficientes para prevenir, perseguir y sancionar el maltrato, protegiendo eficazmente a las víctimas y reparando sus perjuicios.

Consideramos que no basta con las ayudas mínimas que ofrecen, con un número de emergencia de Violencia de Género que se queda registrado en las facturas telefónicas, unos centros de acogida para mujeres maltratadas que suelen fracasar por las innumerables negligencias, unas órdenes de alejamiento que son incumplidas constantemente y, en general, un sistema judicial que únicamentese preocupa de sustentar este Estado capitalista y patriarcal. No nos valen las leyes justificatorias para acallar a la población y mantenerles contentos en su, cada vez más maltrecho, "Estado de Bienestar", en su círculo vicioso de consumo y explotación y explotación para el consumo, y no nos sirve este entramado social basado en el consumo lleno de sexismo y roles capitalistas.

Creemos que para erradicar este tipo de violencia debemos comenzar por ofrecer una Educación en las que las relaciones sean igualitarias, un sistema educativo que parta de la base del respeto a las personas, con nuestros derechos y nuestros deberes. Consideramos que la educación sexista es el caldo de cultivo de la Violencia de Género, por tanto, debemos buscar soluciones preventivas desde el ámbito educativo. La coeducación no puede ser un mero transitar por espacios antes reservados a los varones.

Mostramos nuestro rechazo a la reforma la boral llevada a cabo por el Partido Popular así como a los recortes que se están produciendo en Servicios Públicos como Sanidad, Educación y Servicios Sociales, puesto que contribuyen al aumento de las desigualdades. Así por ejemplo, la reducción de apoyos en temas relacionados con la Dependencia incide en que muchas mujeres tengan que continuar desempeñando tareas de cuidadoras en el ámbito privado, sin el reconocimiento y remuneración que precisan.

Las Administraciones más próximas a los ciudadanos/as son los Ayuntamientos, y deben concretar medidas que erradican la violencia y ofrecer respuestas específicas. Consideramos importante el diseño, desarrollo y ejecución de las políticas de igualdad, y eso pasa por la existencia de políticas de género transversales que incidan en todos los ámbitos de trabajo de la Administración, las cuáles consideramos esenciales para ayudar a erradicar la violencia de género estructural. Por este motivo tenemos que reprochar al Partido Popular pinteño, y en concreto a la Concejalía de Participación Ciudadana y Mujer, su escaso interés en el desarrollo de estas políticas, ya a que a pesar de nuestra insistencia continua sin aprobarse en Pinto el III Plan de Igualdad de Oportunidades, dándonos como respuesta el ya sabido “estamos trabajando en ello”, y cuya elaboración debería realizarse contando con una amplia participación ciudadana, algo que, de momento, no está ocurriendo.

Otro de los aspectos que nos preocupa es la prioridad presupuestaria de nuestro Gobierno Municipal. Consideramos necesario priorizar en nuestros presupuestos acciones dirigidas a temas sociales, como la erradicación y prevención de la Violencia de Género entre otros, sin embargo, analizando nuestros presupuestos, vemos que las prioridades son otras.

Todas las conclusiones anteriormente expuestas son esenciales para la prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres. Han de ser asumidas por todos los sectores de la sociedad puesto que el problema afecta a toda la humanidad, por ello reivindicamos: que se fomente la participación ciudadana para la evaluación y el desarrollo de Planes de Igualdad y erradicación de la Violencia de Género en Pinto, la existencia de una mayor conciencia social contra la Violencia de Género y la implicación ciudadana en la intolerancia ante la misma.


Pinto, a 22 de Noviembre de 2012.

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