martes, 20 de agosto de 2013

MIA Pinto: No a la permisividad. Sí a la lucha contra el fascismo

El Movimiento de Izquierda Alternativa (MIA) de Pinto considera que la permisividad con manifestaciones de apoyo al nazismo o al fascismo constituye un hecho de extrema gravedad que debe ser denunciado con firmeza. Quienes tratan de minimizar u ocultar este tipo de manifestaciones lo hacen  bien por desconocimiento, bien por  algún tipo de prejuicio ideológico o bien por mala voluntad.

En ningún momento nuestro análisis se pretende alejar de la situación real; para actuar en política es  imprescindible ser capaz de conocer el estado  actual de las cosas. En este sentido, pensamos que no existe en nuestro país un peligro inmediato de triunfo del fascismo o del nazismo, y ni siquiera podemos hablar de un proceso de constitución como movimiento de masas de sectores de esa adscripción ideológica.

Dicho todo esto, estamos convencidos de que el nazismo y el fascismo son especialmente peligrosos en momentos de aguda crisis económica. No se trata de realizar una burda comparación con la crisis de los años veinte y treinta del pasado siglo y la situación actual. Nos encontramos con algunas variables muy importantes que no podemos dejar de lado, por ejemplo, la existencia en aquella época de una alternativa sólida alsistema capitalista, alternativa que hoy en día, por desgracia, no está aún constituida. De todos modos, y pese a las distintas características históricas, resulta innegable la vital influencia de la crisis económica del pasado siglo en el surgimiento delfascismo y del nazismo.

Tampoco podemos ser tan irresponsables como para mirar para otro lado ante la multitud de ejemplos de racismo, homofobia e intolerancia que tienen lugar en nuestro país. Que en este momento no se vislumbre al fascismo como un problema inmediato no quiere decir que grupos de esa ideología no estén organizados y activos a la espera de la llegada de “tiempos mejores” para ellos. En un momento de crisis económica cuyo final parece que no va a llegar nunca, cualquier cambio brusco o agudización de algún proceso puede provocar situaciones no previstas. El ejemplo de Amanecer Dorado en Grecia debe llevarnos a reflexionar al respecto. Si conseguimos combatir con eficacia el veneno del fascismo antes de que se desencadene, estaremos eliminando un gran peligro para el conjunto de la sociedad.

En nuestra ciudad existen grupos organizados de ideología nazi, no gamberros o  hooligans… Nazis,
esto hay que dejarlo muy claro. Estamos seguros de que caracterizar así a estos grupos, como grupos
políticos con un proyecto concreto, no como jovenzuelos que actúan sin dirección o proyecto, resulta clave para entender el fenómeno y ser capaces de atajarlo con eficacia.

El MIA pretende en todo momento huir del dogmatismo, de las formulas preconcebidas y de  los prejuicios, pero, al mismo tiempo, pretendemos ir más allá de las conclusiones cocinadas por parte del pensamiento dominante. Cada vez resulta más necesario recordar aquello de que “la ideología dominante es la ideología de la clase dominante”. Queda muy claro que la ideología dominante tiene un interés muy vivo en que las manifestaciones nazi-fascistas  queden encuadradas en el capítulo “gamberrismo”. Una de las cuestiones que nos parece más peligrosa es que esto ha calado en el pensamiento de la gente  de la calle, que, en bastantes casos, reproduce este tipo de definición sin mala voluntad, sólo porque la ha escuchado machaconamente y resulta más cómoda.

Este sutil proceso de manipulación ideológica hace que queden ocultos hechos que son irrefutables y que sin esa campaña previa de desinformación y domesticación llevarían a suscitar una profunda preocupación. En el caso de Pinto, como decíamos más arriba, resulta estúpido e irresponsable pretender ignorar la existencia de grupos nazis activos. Nadie puede desconocer las agresiones sufridas por varios ciudadanos pinteños; no podemos consentir que se hable de peleas entre jóvenes, son agresiones con claro contenido político y que pretenden  neutralizar a personas con un evidente compromiso político y social. Tampoco habría que olvidar que en las pasadas elecciones municipales algún grupo, que no se declara abiertamente nazi o fascista, pero que defiende bastantes postulados del fascismo y que acoge en su seno a elementos de esa ideología, estuvo próximo al  1% de los votos, lo que resulta un dato preocupante.

Con motivo del gran escándalo suscitado por la pintada aparecida en las fiestas de Pinto, y con el mayor escándalo que ha supuesto que no se borrase u ocultase de inmediato, hemos podido comprobar cómo  existen varias varas de medir tanto para el Gobierno Municipal como para los cuerpos policiales. ¿Alguien duda de que cualquier mensaje que tuviera que ver con apoyo a postulados de la izquierda o cuestionara las instituciones hubiera sido borrado de inmediato? ¿Por qué ese empeño policial por impedir y perseguir las manifestaciones antifascistas incluso incumpliendo la ley? La indiferencia o la minimización pueden ser  interpretadas como tolerancia,  y esto debería  preocupar a aquellos que mantienen este tipo de actitudes.

A este respecto, el MIA no está solo en sus argumentos. Desde el ámbito judicial, la Unión Progresista de Fiscales (UPF) también considera que el encierro del pasado 14 de agosto en Pinto no debía haberse celebrado hasta que la pintada nazi no hubiera sido borrada o tapada de la Plaza de Toros, pudiendo haber incurrido el Ayuntamiento de Pinto, según la UPF, en apología del nazismo por no haber actuado en tal sentido.

No es de ningún modo tolerable que se pretenda desviar la atención intentando  hacer creer que los
culpables son los que han difundido un hecho tan grave. Esto indica, al menos, que desde instancias municipales se sugiere que lo que habría hecho  era ocultar este hecho en aras de la salvaguarda del
“buen nombre” de nuestro municipio. Pensamos que este tipo de análisis, reproducidos  desde otras
instancias, son de una cortedad de miras política y socialmente preocupantes. El “buen nombre” de nuestro municipio sólo habría quedado en su sitio con una respuesta firme desde el Gobierno Municipal, dando ejemplo, no suscitando sospechas sobre comportamientos permisivos y no pretendiendo ocultar las cosas. También es necesario hacer una referencia, mínima,  al ya consabido intento de desviar el debate tratando de llevarlo al terreno de la crític a al supuesto apoyo a otros regímenes o experiencias políticas. La maniobra es tan vieja y resulta tan burda  que no debería desviarnos ni un ápice del nudo de la cuestión. De nuevo una pregunta: ¿Por qué tratan de desviar el debate?

De todos modos, ya quedó muy claro cuál es concepto del fascismo y cuál es el talante democrático del Equipo de Gobierno Municipal cuando los concejales del MIA y varios ciudadanos pinteños salieron indemnes de un montaje político, que pretendió ser judicial, por parte del PP pinteño. Pudimos comprobar cómo estos concejales eran tachados de fascistas por participar en un piquete informativo. Además se pretendió, aunque el proceso terminó con un ridículo clamoroso, que estos concejales y el resto de ciudadanos sufrieran castigo judicial por unos supuestos insultos y coacciones. A día de hoy, ninguno de estos paladines de la democracia del PP, en demostración sectaria difícil de superar, ha pedido disculpas o ha reconocido que se equivocó a la hora de urdir este montaje.

Nosotros somos demócratas, no somos todos los demócratas, pero sí parte de ellos. No vamos a dejar de lado las tareas de la democracia, vamos a luchar con todas nuestras fuerzas para que sea el pueblo el que gobierne. En ese orden de cosas, vamos a continuar apoyando todas las expresiones que pretendan luchar contra el veneno fascista, no podemos bajar la guardia, el racismo y el populismo, expresiones muy claras del fascismo, van calando si no se combaten sus argumentos. Hay una respuesta  que dar: el combate ideológico y político. Un futuro mejor, más igualitario, más libre y más democrático, está en juego.

Pinto, 20 agosto 2013

No hay comentarios:

Publicar un comentario